ACTIVIDADES Y TAREAS ANTIGUO TESTAMENTO

Aquí encontrarás las diferentes actividades y tareas a desarrollar durante este curso



TEOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO











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MATERIAL ADICIONAL

Queridos alumnos les comparto este material adicional que puede servirles para repasar y estudiar.
Vimos una parte en la sesión 9 y lo demás lo veremos en la sesión 10.

Hagan click en el siguiente enlace y los enviará a una carpeta pública de dropbox que les permitirá acceder al material.



https://www.dropbox.com/sh/b04hrz5n369lj25/AACEoKg_2gLazPMPJsM_smjla?dl=0


Les mando saludos y estoy a sus órdenes para cualquier aclaración o duda.




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Ejercicio 8


Según lo visto en la clase, contesta:
1.- ¿Cuales son los libros didácticos?
2.- ¿Porqué se les llama didácticos o hagiográficos?
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Ejercicio 7

Los SALMOS han sido a través de los siglos la fuente de oración favorita de judíos y cristianos.

1.- Elabora con el material enviado a tu correo y las aportaciones de tu libro de texto un cuadro sinóptico o mapa (mental o conceptual) en donde plasmes todo lo que encuentres sobre este tema:
¿Qué son los salmos?, fechas y autores posibles, contenido teológico y espiritual, formas literarias, tipos de salmos, etc.
¡Hazlo tan rico como desees!

2.- Por último, elige un salmo con el que te sientas identificado en este momento, trata de imaginar las vivencias del pueblo de Israel en el salmo que elegiste, el porqué de su creación y de sus expresiones apoyándote en el ejercicio anterior (1) y en tu línea de tiempo.



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Ejercicio 6

Entra al sig. link y haz la lectura sobre los libros sapienciales, al terminar contesta las sig. preguntas.



1.- ¿Cuáles son los libros sapienciales?

2.- ¿Cuál es la finalidad de los libros sapienciales?

3.- ¿Cómo es visto el problema de la retribución en el libro de Job?

4.- ¿Cómo es Dios para el autor de Qohelet (Eclesiastés)?

5.- ¿Quién es el autor del Eclesiástico?

6.-¿ Cuál es el último libro del Antiguo Testamento?

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Ejercicio 5


1.- En base a lo visto en clase ubica en una lista a los profetas anteriores al destierro, divide a los que pertenecen al reino de Israel y al de Judá, posteriormente haz una lista de los profetas del destierro y posteriores. 

2.-Una vez hecha tu lista, añade (o descubre) a estos profetas en tu línea de tiempo para que tengas una visión general del tiempo del profetismo del pueblo de Dios.

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Ejercicio 4

1.- Investiga qué es el Mesianismo Profético.

2.- Investiga las características principales de los llamados "profetas mayores": Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel. (Fecha aproximada de predicación, situación del pueblo de Israel, contenido esencial de su mensaje) y ¿porqué la tradición católica les llama "mayores"?


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Ejercicio 3

Lee la sig. lecturas, contesta e investiga las preguntas siguientes.



1.­ ¿A qué se le llama Nebiim y Ketubim?



2.­ ¿Qué podemos encontrar en el libro del Éxodo?



3.­ Haz un mapa mental que contenga los géneros literarios que se encuentran en el Antiguo Testamento 



EL ÉXODO

 El libro del Éxodo narra la salida de los israelitas de Egipto, alrededor de los años 1280-1240 a.C., bajo la guía de Moisés, a quien Dios escogió, y con quien renovó su Promesa y su Alianza de amor. Estamos en el corazón de la Biblia, pues con la salida de Egipto y la Alianza en el Sinaí, Israel nace como Pueblo, descubre quién es su Dios. Además, en el Éxodo nos encontramos con hechos, personas y temas que son “tipo” y “figura” de la revelación posterior de Jesús. 



1. Autor y fecha del Éxodo




Estamos alrededor del año 1250 a.C. El autor, como dijimos, es Moisés, junto con las tradiciones orales y escritas de ese tiempo. Por tanto, no es obra de un solo autor, ni se ha escrito de una sola vez. 




2. Características literarias del Éxodo



a) El libro del Éxodo es una mezcla de las cuatro tradiciones: Yahvista, Elohista, Sacerdotal y Deuteronómica.



b) Los relatos del Éxodo encajan en el género literario épico-religiosos; es decir se presentan situaciones y hechos históricos verdaderos, pero narrados de forma grandiosa, como la gran aventura de un  pueblo, y siempre con finalidad religiosa, es decir, para nuestra salvación.




c) Se barajan 3 tipos de materiales:



-Narrativos: la opresión de los hebreos, la epopeya del éxodo, la travesía del desierto y la teofanía del Sinaí. 



-Legales: prescripciones religiosas y sociales.



-Litúrgicos: los concernientes al cordero pascual, los panes ácimos y los primogénitos, normas sobre el santuario y el culto. 



3 División y contenido temático del Éxodo



a) División



Éxodo 1, 1­-12, 36: Es la historia de Israel en Egipto: la opresión del pueblo, vocación de Moisés, la lucha por la liberación, la Pascua y la salida del pueblo por el Mar Rojo.


Éxodo 12, 37-18, 27: Narra la peregrinación en el desierto como camino de purificación y encuentro de Yahvé con el Pueblo.

Éxodo 19, 1-24, 18: Es la parte central y más importante. Trata del Pacto o Alianza entre Dios y su Pueblo. 
Éxodo 25, 1-31, 18: Son normas y leyes acerca del culto y la institución divina del sacerdocio del Antiguo Testamento.

Éxodo 32, 1-34, 35: Continúa la narración de los hechos, durante la alianza en el desierto, como la historia del Becerro de oro. 


Éxodo 35, 1-40, 38: Describe la ejecución de las órdenes divinas que están en los capítulos 25-31.


b) Contenido temático


En tres pilares podemos dividir el contenido del Éxodo:



Salida de Egipto: El pueblo se encontraba sometido a toda suerte de esclavitudes (laborales, políticas, sociales, religiosas...). Se veía privado de libertad, con todas las secuelas y carencias que dicha situación lleva consigo. La salida de Egipto es, por lo tanto, una liberación.



Travesía por el desierto: Es el camino a recorrer entre el punto de partida y la meta. Es la trayectoria que debe realizar todo hombre y todo pueblo. Es la tarea que hay que llevar a cabo. El Deuteronomio presenta la travesía bajo la imagen de la prueba que hay que superar (cf. Dt 8, 1­4).



Entrada en la tierra: Es la llegada a la meta. Es una tierra buena que mana leche y miel. Es un espacio de libertad en el que el pueblo puede desarrollar todas sus potencialidades y cumplir plenamente su misión.


4. Contenido teológico y espiritual del Éxodo 

a) Dios: Su imagen se configura a partir de la revelación de su nombre: Yahvé, el que está siempre dispuesto a acudir en defensa de sus elegidos. Es uno, y no admite nada que le haga sombra. Es trascendente, pues nadie puede verlo y se oculta bajo símbolos. Señor del cosmos, como lo demuestra en las plagas, en el paso del mar y en la teofanía del Sinaí. Señor de la historia, que dirige bajo la dinámica de la elección y la bendición. Es fiel a su palabra y a las promesas que hizo y que ahora empiezan a cumplirse. Es solidario con los que sufren, revelándose como su defensor contra quien pueda ser el agresor. Su antagonista y sombra es Egipto-faraón como antidiós: el déspota cruel, sanguinario, hasta el genocidio, explotador de los marginados, que se mueve únicamente por los índices de producción, subordinando el derecho de gentes al mercantilismo.

b) Moisés: Imagen perfecta del hombre elegido, tomado de entre el pueblo, cuya misión será salvar a ese mismo pueblo con la ayuda del Señor. Su vida prefigura su tarea: es salvado para que salve; Dios se le hace el encontradizo para que aprenda el camino y lleve hasta el Sinaí a los liberados. Su misión se inscribe en una paradoja: cuando es un huido y traidor a Egipto es cuando ha de iniciar la marcha de los oprimidos, y no cuando tenía poder como familiar del faraón. A los ojos humanos era el hombre menos indicado: era tartamudo, tenía cuentas pendientes con la justicia egipcia...pero el mandato de Dios era fuerte y exigente: “Tienes que ir...Yo te envío...Yo estaré contigo” (Ex 3, 12). Siempre será solidario con su pueblo, incluso en los momentos de la apostasía, salvándolo de la aniquilación con su intercesión. Es intermediario entre Dios y su pueblo . Es embajador del Señor ante el faraón, su profeta para el pueblo, el líder indiscutible, con permanente acceso a su Señor. En su rostro acabará reflejándose la gloria del Altísimo. Aunque no entre en la tierra prometida, su gloria es eterna porque es el elegido que asumió y realizó perfectamente su misión.


c) El pueblo: En Éxodo, como ya dijimos, comienza la historia de Israel como pueblo  El núcleo original serán los oprimidos de Egipto, cuya desgracia pone en marcha la solidaridad divina. A éstos se les exigirá una opción por la libertad que conduce a Dios; han de preferir el riesgo de abandonar la mínima seguridad que la esclavitud que les garantiza por el desierto, signo de entrega confiada en las manos del Señor. Este pueblo es retratado sin sombra de idealización: ante la dificultad duda, desconfía, protesta y se rebela, aunque acabe de experimentar la providencia divina. Contrafigura de Moisés, el pueblo es el elegido que no cumple su misión, se hace indigno de ella, y se libra del rechazo y la aniquilación gracias al poder intercesor del mediador Moisés. 

d) La Alianza: Es la culminación de una marcha ascética al encuentro del Señor que llama desde el Sinaí. No fue una simple parada de unos días, sino un verdadero curso de formación religiosa, en la soledad del desierto y a solas con Dios durante un año y once meses (cf. Ex 19, 1-2; Nm 10,11-12). Hay cuatro momentos: 

Actos preparatorios (Ex 19): Dios quiso saber si los hebreos estaban dispuestos a escuchar su mensaje, y si estaban en actitud de pactar con Él.

Promulgación del decálogo (Ex 20): Dios viene presentado como vivo, personal, santo, remunerador, uno y único. En el decálogo están resumidos los principios de Ley Natural. Los tres primeros preceptos regulan las relaciones con Dios; uno regula las relaciones con los padres; los demás preceptos están orientados al prójimo, a sí mismo y a los bienes.

Establecimiento de la Alianza (Ex 24): era un pacto o compromiso recíproco de fidelidad de Dios con su pueblo. Ya no es una alianza con una persona, como hizo con Noé (cf. Gn 9, 9-17) y con Abraham (cf. Gn 17, 1-11), sino con todo un pueblo. Esta Alianza es anticipación de la Nueva Alianza hecha por Jesús . 

Las leyes de culto (Ex 25-31; 35-40): El culto lo expresaban con la oración y los sacrificios. Tres son los elementos del culto: el Templo (o Santuario o Tienda de reuniones), el Arca de la Alianza (para conservar las tablas de la ley), el Altar, el Sacerdocio. Fueron muchas leyes, que con el tiempo fueron un peso insoportable; Jesús reducirá todo en su mandamiento del amor. 

e) Los diversos acontecimientos y signos milagrosos: 

Las plagas (cap. 7-11): la Biblia presenta el episodio de las plagas en forma de epopeya sagrada. Lo milagroso se impone a lo verosímil; lo teológico a lo histórico. Muestran la lucha entre el poder del hombre (faraón) y la presencia de Dios. Quien quiera autodivinizarse y destruir la libertad ajena, tarde o temprano quedará en manos de la muerte. Dios da al faraón todas las oportunidades de cambiar, sin embargo estos signos provocan su obstinación porque una y otra vez se niega a colaborar en el plan divino. Y al mismo tiempo, Dios mostró a los israelitas su poder y protección salvadora. 

La Pascua (cap. 12): La Pascua fue el paso que dieron los israelitas al salir de la esclavitud hacia un Pueblo de hermanos. Fue y es “el paso de Dios” que quiere liberarnos. La pascua se articula en tres secciones: ritual de la fiesta (12, 1-14), celebración (12, 21-28) y elenco de participantes (12, 43-51). El ritual, memorial de la salida, tiene forma de comida y resalta el carácter redentor de la sangre: el Señor salva a su pueblo pasando de largo por las casas señaladas; pero también se trata de un golpe definitivo para el opresor: la muerte de sus primogénitos. Es un rito de vida-resurrección. Jesús será el nuevo Cordero que inaugurará la liberación interior de los pecados: paso de la servidumbre del pecado a la libertad en Cristo resucitado. Y el cordero comido en la pascua hebraica es figura muy clara de otro alimento y de otra cena: el Pan de vida en la cena de la Eucaristía. 

El paso del Mar Rojo (14, 1-15, 21): El plan de Dios, al introducir al pueblo por la ruta más incómoda del Sinaí (sur), obedecía a la necesidad de aislarlos para formar con ellos una nueva conciencia religiosa y nacional, y obligarlos, casi, a seguir adelante, sin posibilidad de retorno. Significó la especial providencia de Dios en favor de su Pueblo. San Pablo nos habla del mar Rojo como el paso y el bautismo de Israel en el mar, figura del bautismo cristiano. 

El desierto (15, 21 y siguientes): es tiempo de purificación y de contacto íntimo con Yahvé (cf. Os 2, 16) ; es tiempo de prueba, es el examen de madurez en la libertad, donde el hombre, como persona y como comunidad acepta el proyecto de Dios; es el lugar del “noviazgo” apasionado entre Dios y el pueblo (cf. Os 1-3), pero también es lugar de tentación y de rechazo (cf. Sal 95, 11; Mc 1, 12-13; Heb 3, 7-19). Durante el desierto fueron conquistando la verdadera libertad. Es el retrato de la historia de siempre: el corazón humano es inconstante, falto de fe, que ante la prueba protesta, murmura, se rebela. Pero Dios sigue fiel, lleno de paciencia y misericordia. 

El maná (16, 1-21): alimento prodigioso del desierto, anticipación del verdadero pan del cielo que da la vida al mundo (cf. Jn 6, 31-33).

La Roca (17, 1-7): es la figura de Cristo, de quien brota agua viva, como la recuerda san Pablo en 1 Cor 10, 1-4. 

La victoria sobre los amalecitas (17, 8-16): es una enseñanza del poder de la oración e intercesión de sus elegidos. El éxito no depende del valor humano, sino principalmente del poder de la oración. 



CONCLUSIÓN: 

El esquema del Éxodo: salida, travesía y entrada en la tierra, es el paradigma o modelo de lo que es nuestra vida. Siempre hay que salir de la propia tierra y pasar por la prueba del desarraigo, camino de nuevas fronteras. También la espiritualidad cristiana y los místicos hablan de salir, de cruzar el desierto de la vida. Los autores del Nuevo Testamento también han recurrido a la imagen del éxodo para expresar lo que es y significa la persona y la obra de Cristo. La fiesta central de los cristianos es la Pascua, memorial del Éxodo. La historia de la Salvación gira en torno a tres grandes éxodos: el de Egipto, el de Babilonia y el de Jesús. 

Los restantes libros del Pentateuco (Números, Levítico, Deuteronomio) aparecen como continuación del Éxodo. Entre los libros históricos, Josué significa el fin del camino de la libertad iniciado en Egipto (el paso del Jordán es la correspondencia del paso del mar Rojo) y 1 Re 17-19 presenta la misión profética de Elías con frecuentes alusiones al Sinaí. Entre los profetas, Oseas y Jeremías recurren frecuentemente al motivo de la alianza de Dios con el pueblo, e Is 40-55 convierte el éxodo en modelo de la liberación del exilio. Numerosos salmos recuerdan las grandes intervenciones en el éxodo (cf. 81; 95; 111; 114; 136) y el libro de la Sabiduría 10-19 hace una actualización midrásica y espiritual de los episodios de las plagas y el paso del mar. 

También el Nuevo Testamento convierte el Éxodo en fuente privilegiada de inspiración y actualización: desde Mateo (infancia de Jesús, sermón del monte) hasta el Apocalipsis (Cristo como nuevo Cordero), la mayoría de los autores y escritos aluden a episodios, temas y motivos del Éxodo, destacando especialmente la Última Cena de Jesús como nueva Pascua, la nueva alianza sellada en su sangre, la idea paulina de la redención como la liberación plena, el bautismo como nuevo paso del mar, las alusiones a la ley y su provisionalidad, las referencias joánicas a Moisés, al maná y al agua de la roca. Con razón se ha escrito que el libro del Éxodo es el libro sobre el que el cristianismo ha confrontado y comprendido su experiencia. 






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Ejercicio 2


I.- Realiza la lectura correspondiente al Pentateuco del padre Antonio Rivero LC.


II.- Realiza después un mapa mental y/o conceptual de la lectura que realizaste, si necesitas una guía de cómo hacer un mapa mental te recomiendo que entres al sig. link


Después de realizar tu mapa en base a tu lectura contesta las siguientes preguntas:

1.- Cuáles son las tradiciones que provocaron la redacción del Pentateuco?

2.- Describe brevemente sus características principales.

3.- ¿Siguiendo tu mapa mental y tu línea de tiempo, qué acontecimientos del pueblo escogido desembocaron en la tradición sacerdotal?



El Pentateuco
Introducción
Antonio Rivero LC.

LA LEY. El pentateuco
Los cinco primeros libros de la Biblia contienen una parte narrativa, que comienza con la creación del mundo y concluye con la muerte de Moisés. Las narraciones sirven de marco a las leyes que dieron su impronta característica al pueblo de Israel, y por eso la tradición judía designa a este conjunto de Libros con el nombre de “Torá”, palabra hebrea que significa “LA LEY”.
En el siglo II de la era cristiana, se les dio el nombre de PENTATEUCO. Esta palabra de origen griego significa “cinco instrumentos” y se la usó originalmente para designar los “cinco estuches” donde se guardaban esos Libros.
Aunque está compuesto de elementos muy heterogéneos, el Pentateuco constituye una verdadera unidad. La división del mismo en cinco partes se funda en razones de orden práctico: su finalidad era facilitar el manejo de una obra tan voluminosa. Los judíos de Palestina designaban cada una de esas partes con la palabra inicial del texto. El primer libro, por ejemplo, se llamaba “Al principio”. Pero en los medios de habla griega, se prefirió darles un título que expresara algún aspecto de su contenido, y de esa manera surgieron los nombres con que se los conoce actualmente.
El primer libro se llama GÉNESIS, que quiere decir “origen”, porque describe los comienzos del universo, de la humanidad y del Pueblo de Dios.
El segundo recibe el nombre de ÉXODO, que significa “salida”, porque la primera parte de este libro trata de la salida de Egipto.
Luego viene el LEVÍTICO, así llamado porque contiene el ritual que debían observar los sacerdotes de la tribu de Leví.
El libro de los NÚMEROS debe su designación a los diversos censos mencionados en él.
Y el último se llama DEUTERONOMIO que quiere decir “segunda ley”, porque completa la legislación del Sinaí con las normas y preceptos promulgados por Moisés en las llanuras de Moab.

La formación del Pentateuco
Resulta equívoco y algo anacrónico considerar al Pentateuco como un “libro” en el sentido moderno de la palabra. En realidad, se trata de una compilación de varias fuentes o tradiciones narrativas, legales y litúrgicas, que se fueron formando y transmitiendo en el Pueblo de Dios a lo largo de muchos siglos. Las etapas de ese proceso pueden ser reconstruidas en parte, mediante el análisis literario de los textos. Algunos elementos de esas tradiciones se remontan hasta la época de Moisés y aún antes, y se fueron transmitiendo oralmente antes de ser fijados por escrito.
Los antiguos santuarios de Palestina –Siquém, Betel, Hebrón y Jerusalén– fueron el medio original donde nacieron y se conservaron muchas de esas tradiciones. Las gestas de los antepasados se contaban a los peregrinos en las asambleas cultuales. Los relatos épicos servían de comentario en las fiestas religiosas, donde se revivían las grandes obras de Dios en favor de su Pueblo. De una manera especial, los santuarios contribuyeron a la formación de los textos legislativos: allí se tenía necesidad de leyes sagradas para el ordenamiento del culto, para determinar las obligaciones de los fieles y para la administración de la justicia.

Las cuatro tradiciones del Pentateuco
El estudio detenido de los textos permite afirmar que en la composición definitiva del Pentateuco –realizada después del Exilio, hacia el siglo V a.C.– se emplearon principalmente cuatro fuentes o tradiciones diversas: la “yahvista”, la “elohísta”, la “sacerdotal” y la “deuteronómica”.
La recopilación de estas tradiciones, procedentes de ambientes y épocas muy diferentes, explica la variedad de vocabulario y estilo, la existencia de relatos paralelos o “duplicados”, las incongruencias y, de una manera más general, la rica complejidad literaria y doctrinal que caracteriza a toda la obra.

La tradición “yahvista”
La tradición más antigua recibe el nombre de “yahvista”, porque su autor utiliza desde el comienzo del relato el nombre de Yahvé, nombre propio del Dios de Israel, traducido habitualmente “el Señor” (Gn. 4. 26). Estas narraciones se distinguen por su estilo simple y sin artificios, que revelan el arte de un narrador consumado. El autor “yahvista” no expresa su pensamiento por medio de enunciados abstractos, sino mediante la selección y encadenamiento de narraciones, que recoge de la tradición oral y escrita de su pueblo. Sin perder nunca de vista la trascendencia de Dios, describe su acción con rasgos marcadamente antropomórficos.
El horizonte del “yahvista” es universal. Según su concepción, la historia del mundo se encuentra bajo el signo de la “maldición” introducida por el pecado (Gn. 3. 14-19). Pero la voluntad salvífica de Dios enfrenta al pecado, y con la elección de Abraham hace irrumpir la “bendición” en el mundo (Gn. 12. 1-3). El pueblo de Israel es el portador de esa bendición, y su presencia es germen de bendiciones para todos los pueblos.
La tradición “elohísta”
La segunda tradición se denomina “elohísta”, porque designa a Dios con el nombre de “Elohím” –palabra hebrea que significa “dios”– hasta el momento en que el nombre propio del Dios de Israel –o sea, Yahvé– es revelado a Moisés en el Sinaí (Éx. 3.15).
Esta tradición acentúa la distancia entre Dios y el hombre, y en ella, las revelaciones divinas se realizan con rasgos menos antropomórficos: Dios permanece invisible y habla desde el fuego o desde la nube; dirige a su Pueblo por medio de un profeta como Moisés, y comunica libremente el espíritu profético (Núm. 11. 25).
La tradición “sacerdotal”
Esta tradición se caracteriza por el predominio de las prescripciones legislativas, sobre todo, las referentes a la organización del Santuario y del culto, a las fiestas litúrgicas, y a las funciones del sacerdote Aarón y de sus hijos. Por eso se la designa con el nombre de “sacerdotal”.
Los textos jurídicos y rituales pertenecientes a esta tradición aparecen encuadrados en un marco narrativo, porque tanto las instituciones de Israel como las leyes que lo rigen, se fundan en las intervenciones salvíficas del Dios “santo”, que quiere crear para sí un Pueblo “santo”.
Los rasgos más salientes del estilo “sacerdotal” son las repeticiones, el gusto por la exactitud cronológica y númerica, las genealogías y la predilección por todo lo referente al culto.
La tradición “deuteronómica”
Las tres tradiciones antes mencionadas, aparecen entremezcladas en los cuatro primeros libros del Pentateuco. En cambio, la tradición “deuteronómica” –dentro del Pentateuco– se encuentra casi exclusivamente en el libro del Deuteronomio. Las características de esta tradición se describen en la introducción correspondiente.

Actualidad cristiana del Pentateuco
La inevitable extrañeza y las numerosas dificultades que suscita la lectura del Pentateuco, no suprimen ni disminuyen su importancia y su valor permanente como Palabra de Dios.
El Pentateuco es, en efecto, el testimonio de la revelación progresiva de Dios, que se manifestó a Israel, a fin de preparar la salvación de todos los hombres. En él se trazan las grandes líneas de la Historia de la salvación, desde la elección de Abraham hasta la formación del pueblo de Israel.
Dentro de esa historia, y a pesar de todas la infidelidades humanas, se destaca la fidelidad de Dios a su Promesa, sellada con una Alianza de amor. De esta manera el Pentateuco enriquece nuestro conocimiento de Cristo, “el mediador de una Alianza más excelente” (Heb. 8. 6), en quien “encuentran su sí” –es decir, su cumplimiento– “todas las promesas de Dios” (2 Cor. 1. 20).




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Ejercicio 1


1.- Realiza una línea de tiempo con los principales acontecimientos de la historia de Israel, ayúdate de tus apuntes de clase, de las notas que encuentres en tu Biblia y otros libros. También puedes enriquecerlo con el esquema que te envío ahora.

Deja, en tu línea de tiempo, suficiente espacio para adjuntar datos que descubrirás en las sesiones que vienen. (Esta línea del tiempo se trabajará durante todo el curso y se irá enriqueciendo poco a poco)

2.- Investiga las definiciones de Midrás y Targúm.



3.- Investiga brevemente en internet y en tu libro sobre

a) la epopeya de Atra-Hasis

b) el poema Enuma Elish (cuando en lo alto…)

c) La epopeya de Gilgamesh (Gilgamés)

Indica qué similitudes encuentras con relatos bíblicos.


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